Segundo cumpleaños en encierro (6 años)

Fiesta de cumpleaños 6 años

 

Pues sí, este año ha pasado de tantas maneras, que nuevamente festejamos el cumpleaños de Marek en encierro, o lo que es lo mismo sin sus amigos.

 

Esta vez, sabiendo de antemano que no habría fiesta con sus compañeros, decidimos hacerlo diferente.

 

Primero con un pastel en la escuela, de esos cerrados que venden en el supermercado, pero con toda la ilusión del mundo.

 

Fue el día exacto de su cumpleaños, 5 de marzo, viernes para cerrar la semana con broche de oro y empezar los festejos, que hubo varios.

El viernes

El viernes, solamente le dimos sus regalos, en parte pues la otra parte llegaría el sábado, tampoco crean que eran muchísimos, solo 3 y cada uno por parte de nosotros. Creo que en realidad se trataba de eso, los regalos y la expectativa de algo nuevo que saliera de este año de encierro.

 

Ese mismo día, le habló su padrino para felicitarlo, le tenía una sorpresa preparada, aunque estaba emocionado, eso de la cámara no es que aguante mucho, pero estaba contento del detalle de la familia.

Una vez finalizada la llamada en menos de 3 minutos tocaron a la puerta preguntando por Marek y dejando un paquete. La emoción que tenía en sus ojitos, es difícil de describir con simples palabras.

Abrió el paquete mientras llamábamos de nuevo a su padrino y nos pusimos en marcha a construir Lego (su preferido en todos los tiempos).

El sábado

El sábado, festejaríamos con más calma; le había preguntado qué, que quería comer, algo que le hiciera ilusión y solo soltó un altisonante ¡Brócoli!

  • ¿Pero eso no te gusta o sí? Le pregunté asombrada mientras veía la cara de horror de su hermana jajaja
  • ¿No se te antoja algo mejor? Volví a preguntar
  • Hummm ¡sí! Lo que come el gato Garfield me dijo
  • ¡Una lasaña! ¿pero sí te gusta?
  • Sí, eso quiero

 

Con gran alivio la hermana se fue a hacer sus cosas, yo aproveché el viernes mientras estaban en la escuela a hacer el pastel y preparar la lasaña con anticipación, para solo armarla el sábado y no anda a las carreras.

 

El sábado salieron con su papá mientras yo me ponía a marchas forzadas a terminar la comida, decorar y sorprenderlo.

 

Cuando llegaron, lo primero fue llamarle a su abuela (mi madre), que le había organizado una fiesta a larga distancia, con pastel, arreglos y toda la cosa. Fue un sueño, él estaba feliz.

De por sí, al entrar a la casa se había quedado sorprendido por la decoración y el detallazo de los abuelos y tíos fue una sorpresa increíble, él estaba en el séptimo cielo.

Después me preguntó qué si había hecho un pastel, pues pensaba que el de la escuela y el de la abuela eran los únicos, no dije nada y terminé con la lasaña, que habían pasado años de que la hiciera, y solo me recordaba a los olores de la cocina de la abuela.

 

Todos comimos como si fuera el fin del mundo, sacamos copas y todo. Recogimos la mesa y le pedí que cerrara los ojos; fui por el pastel y platos (de antemano decorados) y empezamos a cantarle las mañanitas, junto con su madrina que también se había conectado para estar presente en el pastel.

Fue maravilloso ver su carita emocionada, ya con 6 años y la palabra justa en su repertorio, nos decía gracias a todos mientras me abrazaba.

 

Ya para terminar el día, vimos Raya y el último dragón, hablamos hasta tarde de la película y de todos los festejos, simplemente fue perfecto, tan perfecto como puede ser en estas épocas.

El domingo

El domingo, la familia belga, también le habían preparado una sorpresa, con su distancia respectiva y libre de virus, y de esta manera terminamos el fin de semana, enseñándole todos los recados de la familia y amigos.

 

Nada mal para cumplir 6 años, aunque lo único que sí dijo un tanto inconforme fue si la abuela en México le guardaría una rebanada de pastel

 

Le dijimos que pronto vendría y le haría uno para él solito y volveríamos a festejar, en familia como hace tanta falta.

Entre tanto festejo a nuestra manera

Hay tantas cosas que quisiera enseñarle, tantas que quisiera guardar en la memoria, tantas que decir que le llegaran tan profundo como yo lo siento, tanto amor que le tengo a mi chiquito que ya creció.

Gracias a todos por sus muestras de cariño a Marek, de corazón gracias por compartir de una u otra manera nuestros días de fiesta.

¿Ustedes como sobrellevan los festejos en pandemia?

 

 

Gracias por compartir

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Sobre la autora

La creatividad es el mejor regalo que podemos dar a nuestros hijos.

Les deseo una muy feliz lectura.
Giovanna (Mamá Ninja)

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